Antes del Cambio

En esta Valaar(Taberna) es fácil saber lo que sucede afuera, vienen personajes de todas partes a beber mi famoso licor de At, aquí se habla de todo lo que sucede y ahora en tiempos negros uno se entera de cosas terribles y de cosas que pueden llenarnos de esperanza.

Recuerdo ese día y como olvidarlo, aquella ocasión fuera de negocio un Urk jadeaba tan fuerte que incluso el choque de tarros y el griterío de los bebedores era incapaz de apagar el ruido ocasionado por el cansancio de semejante animal y el silencio lo encontramos todos cuando entro un hombre asustado mismo que se acerco a una mesa intentando decir algo, no tardamos mucho en enterarnos ya que uno de esos hombres quizás un amigo de nuestro asustado individuo dijo en voz alta-¡Ahí fuera esta el hombre del que todos hablan!-. Nuevamente el silencio invadió el lugar, todos estábamos en espera de que ese hombre entrara para al fin conocerlo, en algunas mesas se susurraban cosas y en otras nada solo había caras llenas de expectación. El sonido chirriante de las portezuelas nos obligo a estirar el cuello y algunos incluso se pusieron de pie, todos querían ver quien era el hombre del que tanto se hablaba. Ya adentro me miro fijamente, era difícil verle ese rostro cubierto por cabello solo hacia notar esos intensos ojos negros, era un tipo robusto sus gastados y mugrientos ropajes hacían evidente su larga travesía (quizás venia desde tierras del norte). El hombre se acerco a la barra, al parecer estaba perdido sus preguntas eran solo para saber donde se encontraba Olimar, se lo dije sin titubeos ya de cerca tenia una cara de mala persona y portaba una espada enorme que no quería ver en mi cuello. El tipo saco unas pieles de Apilok me dijo que era todo lo que tenia que me las cambiaba por un poco de agua y comida, yo acepte sin dudarlo no por temor a que hiciese algo si no mas bien por esas pieles valían una fortuna.

Todos lo mirábamos comer era evidente que algunos querían hacer preguntas pero nada y creo que observarlo fijamente mientras comía no fue buena idea ya que se levanto de golpe me agarro de los ropajes-¡¿Qué es lo que miras?!- dijo. Yo incapaz de contestar fui rescatado por un anciano que hizo la pregunta que todos queríamos decir después de pedirle amablemente que me soltara.

-Dime forastero eres acaso Lionk Azel, el hombre del que tanto se habla hoy en día, el hombre que derroto a una flota entera del Emperador, si eres tu ese hombre yo puedo ayudarte.
-¿Emperador? ¿Flota? aquí solo hay una ley, no hay emperadores, eran 15 hombres armados no hice gran cosa y sí, soy Lionk Azel.
-Bien, ahora debes irte al lugar que buscas, afuera esta mi Urk y este lleva una pesada carga de comida y agua, lo justo para que llegues a tu destino. Tómelos son suyos
-Tendré que agradecerle anciano, no tengo que pagar su ofrecimiento. Pero antes dígame quién es usted
- Yo soy un mensajero que lleva días buscándole, mi señor Derk le envía saludos.

El rostro de nuestro amigo esbozo una sonrisa, me pidió disculpas y agradeció al anciano por su ayuda, al salir se armo un verdadero escándalo sin duda ese hombre era real y vaya que era como lo describían los viajeros, a muchos nos lleno de esperanza pero también pensaba en el hecho de que si un solo hombre seriá capaz de cambiarlo todo.