miércoles, 11 de junio de 2008

Nº 5

Existe vida después de la muerte nos preguntamos una y otra vez el Dr. Vann y yo. Probamos muchas cosas para intentar de resucitar a una persona después de unas horas de fallecer.

En ese diciembre de 1960 los avances logrados eran sorprendentes, pudimos resucitar animales a los que de alguna forma asesinábamos de manera controlada, pero cuando intentamos probar la resucitación en muertes naturales los efectos eran siempre negativos incluso en los casos en los que existía la resucitación el comportamiento del animal siempre era un tanto agresivo y después de unas horas moría. Tratamos de aplicar nuestro nuevo conocimiento pero todas las puertas se cerraron ante nosotros, pero sabíamos que teníamos algo y debíamos probar con humanos, al no querer infringir la ley tomamos la decisión de probar en nosotros mismos.

Después de una larga noche quedamos de ir a nuestros respectivos hogares, el Dr. Vann resulto nuestro conejillo de indias en un juego estúpido y quería despedirse de su esposa quien se encontraba embarazada, tenía en mis manos la vida de mi maestro y de su familia si todo salía mal que seria de mi.

Esa mañana tenia mucho miedo e incluso trate de cambiar mi lugar con el doctor pero el dijo que el acuerdo fue entre caballeros y el respetaría su lugar sin importar lo que ocurriese. Firmamos unos papeles que me exoneraban en caso de que el doctor no regresara a la vida. Yo no dejaba de temer que eso pasara, el estaría prácticamente muerto al rededor de dos horas y después trataría de probar si nuestro trabajo había rendido frutos.

Dos horas parecen poco pero esa ocasión era un verdadero y eterno suplicio, el doc. No tenía signos vitales lo que tenia enfrente era una persona completamente muerta. Era algo desagradable pensar y pensar en fatalidades. Faltaban unos cuantos minutos para la resucitación y una persona llamo a la puerta, era un policía que buscaba al Dr. Vann con urgencia y noto mi nerviosismo, me golpeo para poder pasar y al ver al doctor muerto, trato de interrogarme pero yo en un intento desesperado por resucitar al doctor lo golpee fuertemente en la cabeza para que me permitiera trabajar, trataba y no conseguía nada, verifique la dosis y aplique una diferente, al doble de los cálculos como ultimo recurso consiguiendo recuperar los signos vitales del doctor, funcionaba era un logro, el fruto de años de trabajo. Trate de que el doctor recuperara el conocimiento parecía estar en coma, el policía se recupero del golpe y...

1 comentario:

  1. NO CELA ESO NO SE VALE CORTAS EN LA PARTE MAS INTERESANTE DE ESTA NARRACION -DIANA-

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