viernes, 2 de noviembre de 2007

Las puertas

Era una tarde muy lluviosa, el camino comenzaba a ser peligroso y Esteban tenia miedo de que su camioneta se quedara atascada en el lodo, Alicia vio a lo lejos una cabaña y el plan era el siguiente: la cabaña parecía abandonada así que pensamos quedarnos ahí hasta que dejara de llover o hasta la mañana siguiente.
Cuando llegamos y Estaban se estaciono todos pudimos ver el mal estado en el que la cabaña se encontraba a los hombres nos importo un comino y las mujeres al entrar no dejaban de quejarse, que sucio aquí que sucio allá. Nos acomodamos en lo que parecía la sala y decidimos ir a buscar la forma de encender las luces, Mario, Esteban y yo decidimos bajar con las linternas a tratar de activar el generador, lo que vimos abajo fue bastante raro, supusimos que la casa había sido abandonada y que las marcas en las paredes se debían a vandalismo. Después de mucho intentar pudimos activar el mecanismo y la luz del sótano nos revelo una leyenda escrita con sangre o al menos eso parecía, la leyenda decía "No se queden en donde vive la muerte, no entren en ninguna puerta" Esteban pensó que tal vez alguna secta habito la casa o solo se trataba de una broma.
Al subir las chicas estaban preparando algo de comer, nos sentamos, comimos, bebimos, platicamos, reímos y celebramos por adelantado el cumpleaños de Erika y después contamos historias de vivencias pasadas tan graciosas que no paramos de reír. Cuando el sueño no podíamos vencer decidimos subir a ver como estaban las recámaras pero frente a nosotros justo después de subir las escaleras había una puerta, no pudimos abrirla pues tenia cerrojo decidimos mejor dormir todos en la sala pero Mario encontró la forma de abrir la puerta, entramos y no había nada era un solo cuarto vacío, la puerta se cerro detrás Esteban la abrió y pudo ver otro cuarto, estaba mal debían haber estado las escaleras, Esteban agarro a Mariana de la mano y entraron al cuarto y la puerta se cerro detrás de ellos, yo abrí nuevamente la puerta para alcanzarlos y ya no estaban, ahora era un cuarto lleno de sillas y había una puerta enfrente seguro estaban en el siguiente cuarto, antes de abrir la puerta Mario trato de detenerme pero la puerta estaba abierta , en este cuarto había muchos cuadros eran masacres había mucha sangre en esas pinturas. Frente a nosotros otra puerta, Mario abrió la puerta tras nosotros y estaban las benditas escaleras pero abajo había una sombra, era una sombra extraña. Los cuatro intentamos darle alguna forma pero ninguno de pronto, la sombra esa duplico su tamaño y pudimos ver como empezaba a subir los escalones Erika grito, abrió la puerta y yo fui detrás de ella al igual que Mario y Alicia, este cuarto era distinto todo estaba mal cada puerta que abríamos era un cuarto diferente traba de no pensar por que y me dedique a buscar una salida pero los cuartos después de este fueron de lo mas extraño, abrimos la siguiente puerta y la siguiente y en el cuarto siguiente estaban Mariana y Esteban muertos de susto y abrazados, pude hacerlos reaccionar y cuando intente abrir la siguiente puerta gritaron ¡No! pidieron que nos quedásemos en ese cuarto hasta que amaneciera, Mario intento saber lo que habían visto pero no consiguió sacarle palabra alguna a Esteban o a Mariana.
Un silencio invadió el cuarto y la puerta tras nosotros comenzó a ser golpeada, alguien quería entrar y cuando se abrió pudimos ver a esa maldita sombra, corrimos hacia la otra puerta y la cerramos ¿Dónde esta Mariana? preguntamos todos, Esteban intento regresar pero no se lo permitimos, un grito de horror pudimos escuchar y Esteban abrió la puerta solo para ver que Mariana ya no estaba. Esteban se arrodillo, lloro, dijo que la amaba y al levantar la cabeza pudo ver una ventana, no pudimos detenerlo, se arrojo y cuando nos asomarnos no pudimos ver nada, su cuerpo no estaba y para nuestra desgracia las dos puertas del cuarto intentaban ser abiertas, nos arrojamos los cuatro por la ventana y al caer nos encontramos en otra habitación, pensé que esto no podía estar pasando otro maldito cuarto con dos puertas y en una ya estaba esa horrible sombra tratando de entrar, abrimos la otra puerta y en este nuevo cuarto había muchas muñecas y títeres, Erika tuvo miedo y se aproximo a la siguiente puerta, la seguimos solo para darnos cuenta de que estábamos en el mismo cuarto, abrimos la siguiente puerta y lo mismo, la desesperación de Erika se convirtió en llanto y Alicia se contagio del mismo. La puerta frente a nosotros se abrió de repente, era la sombra que ahora tenia mas forma humana y con un destello nos revelo sus ojos de fuego, corrimos a la otra puerta y al entrar a la habitación la puerta frente a nosotros estaba abierta y la sombra estaba a un paso de nosotros, Alicia agarro lo que pudo y se lo arrojo a la sombra, Mario la jalo pero ella se soltó y corrió hacia la sombra tratando de golpearla, todos vimos como la sombra la abrazo y comenzó a extraerle la vida, Mario grito y trato de ir por su novia cosa que no le permitimos.
El siguiente cuarto estaba oscuro yo tenia la linterna, cuando la encendí no pude ver nada era tan oscuro que ni la linterna podía iluminarlo trate de llegar a la siguiente puerta y cuando la encontré se abrió frente a mi era otra vez esa maldita sombra, corrimos hacia la otra puerta y para nuestra fortuna frente a nosotros estaban las benditas escaleras. Bajamos tan rápido como pudimos abrimos la puerta de la entrada y salimos de esa horrible casa, la camioneta de Esteban estaba encendida y pudimos ver a Esteban dentro le tocamos la ventana, quito los seguros y entramos tan rápido como pudimos; Esteban se quedo mirando la casa y dijo:
Creo que mate a Mariana y a su hermana Alicia, trate de hacerlo reaccionar pero un grito de ¡ayuda! llamo la atención de todos -Es Mariana-dijo Esteban. Salio de la camioneta y fue a abrir la puerta se encontró frente a la sombra y la puerta se cerro detrás de el, todos pudimos escuchar un grito ¡Maldita seas! y después de eso no escuchamos nada, Erika pedía que ya nos fuésemos de ahí, me brinque al asiento del conductor metí reversa, frene, cambie la velocidad y pise a fondo el acelerador.
No cruzamos palabra alguna en el camino y en lo único que pensaba era en como explicarle al mundo la desaparición de tres de nuestros amigos. Mario encendió la radio y una canción conocida lo hizo llorar, Erika estaba dormida en los asientos de atrás y yo maneje hasta llegar a casa.

2 comentarios:

  1. Es un relato muy interesante una puerta con muchas puertas y la sombra que no tenia figura en verdad cada vez ma asombra tu talento-Diana-

    ResponderEliminar
  2. Enhorabuena, me gusto este relato, en especial por el misterio que conlleva, me agrado lo de las puertas, seria algo desesperante encontrarse en una situacion asi, pero, me hizo imaginarme la situacion, y eso si me agrado mucho.
    Atte.
    lizard

    ResponderEliminar