Me aproxime a esa cueva con cautela pues desconocida es para mí. Me dio mucho miedo pero una luz adentro pude ver y la curiosidad pudo más que la razón. Una canción muy rara y la sombra danzante reflejada en la pared y aumentada por esa hoguera de llamas color morado. Un duende con flautín daba vueltas al rededor del fuego, tocaba y cantaba una graciosa melodía:
Uno, dos... dos, tres... tres
Karimias sun te sount
karimias sun te sount
(flautín)
siiimpe ataaaare simpeee
(flautín)
que felicidad es tener
la barriga llena y el
corazón latiendo jaja!
karimias sun te sount
(flautín)
La manera de bailar era tan graciosa que apenas pude contener mi risa, me quede mirando, después me recosté y no supe de mi pues me quede dormido. Al abrir mis ojitos pude ver que aquel duende dormido estaba, roncaba tan fuerte que seguro podía acercarme a el sin que se diese cuenta. Algo llamo mi atención, me acerque despacio para ver que era esa lucecita. Una bolsa llena de brillantes canicas encontré, producían una hermosa luz y eran todas diferentes.
Eso es lo que buscaba, cerré la bolsita esa y la puse en mi morral. Justo antes de escapar ese duende despertó
karimias sun te sount
ResponderEliminarkarimias sun te sount
quiero bailar y bailrar
karimias sun te sount!!!!!!!!!!!!
siempre un gusto ser víctima de tu ingenio..
peroooooooo, esto no termina verdad?
emmm... amo las canicas!!!!!