Un trébol mágico?

Cuando llegue a este lugar, nunca pensé que fuera tan hermoso, tan lleno de magia y de gente tan amigable. Cuando me enferme muchos se preocuparon por saber como estaba y me curaron con las hojas amarillas de los arboles del bosque. El Talimari me atendió personalmente y uso sus poderes para predecir mi futuro, pero no me lo dijo solo se quedo pensante esa noche de tormentas.

Por la mañana cuando me sentí mejor e intente salir a jugar el Talimari me detuvo y me dijo -Ten mucho cuidado de los lobos de este mundo, habrá un momento en que decidas regresar y cuando eso pase deberás derrotar a esos lobos, tendrás que hacer uso de tu astucia y nadie mas que tu podrá ayudarte. Toma este trébol, no es cualquier trébol de 4 hojas ya que ademas de darte suerte lo encanto el hada Angelito y sus poderes mágicos te sacaran de apuros.

Lo que el Talimari me dio lo atesore, tenia razón no era un trébol cualquiera este era especial. Por las noches lo sacaba para ver la fluorescencia de este que me hacia parecer un insecto atraído por la brillante luz, sin duda era un trébol mágico.

Yo nunca pensé querer irme de Moon, pero las cosas comenzaron a tornarse oscuras y alguien comenzó a perseguirme mi única salida era encontrar los tesoros de los seres mágicos que me abrirían el portal para regresar a casa.

De donde vienes

Es una mugre, y no hice nada que hago aquí en esta terrible oscuridad...
-Descuida eso se pasa rápido, te duele al principio siempre te sientes solo, pero se pasa con el tiempo.
-Y ¿Quién eres tu?
-Soy solo un hombre como tu, tan inocente y encencerrado dentro de esto, soy un esclavo.
-¿Un esclavo?
-...
-Y ¿Cuánto llevas aquí?
-20 años
-¡20 años! Es mucho tiempo, y de cuanto es tu sentencia.
-Cadena perpetua.
-...
-...
-Y que hiciste para que te encerraran tanto tiempo.
-Digamos que haber nacido. Ese fue mi mas grande delito... no debí haber nacido
-Creo que te he visto por alguna parte.
-Me ves a diario, cuando sueñas despierto y cuando estas dormido...
-Tu eres ese hombre difuso y gris encerrado en mi cabeza, el que grita todas las mañanas que despierte...

Un Duende?

Me aproxime a esa cueva con cautela pues desconocida es para mí. Me dio mucho miedo pero una luz adentro pude ver y la curiosidad pudo más que la razón. Una canción muy rara y la sombra danzante reflejada en la pared y aumentada por esa hoguera de llamas color morado. Un duende con flautín daba vueltas al rededor del fuego, tocaba y cantaba una graciosa melodía:

Uno, dos... dos, tres... tres
Karimias sun te sount
karimias sun te sount
(flautín)
siiimpe ataaaare simpeee
(flautín)
que felicidad es tener
la barriga llena y el
corazón latiendo jaja!
karimias sun te sount
(flautín)

La manera de bailar era tan graciosa que apenas pude contener mi risa, me quede mirando, después me recosté y no supe de mi pues me quede dormido. Al abrir mis ojitos pude ver que aquel duende dormido estaba, roncaba tan fuerte que seguro podía acercarme a el sin que se diese cuenta. Algo llamo mi atención, me acerque despacio para ver que era esa lucecita. Una bolsa llena de brillantes canicas encontré, producían una hermosa luz y eran todas diferentes.

Eso es lo que buscaba, cerré la bolsita esa y la puse en mi morral. Justo antes de escapar ese duende despertó

SPIN

Pared

Un mundo tan diferente al mío puedo ver todos los días, día y noche, con luz y sin ella. Sin más que hacer que mirar y escuchar. Adornándome de verde y con detalles rojos, me cubrí el rostro con imágenes de todo tipo durante todo el año.

Esa noche un hombre se quedo a trabajar en ese computador parpadeante, desesperado y con sueño el hombre golpeo la maquina tres veces, la apago y la prendió; pero esta al parecer no funcionaba o algo estaba mal, tal vez ese hombre estaba mal. Las luces que apagadas estaban y que a penas con unos leves indicios de luz trataban de iluminar los pasillos, revelaron una sombra gigante, desconocida, misteriosa, diferente a lo que yo he visto caminar por esos largos y estrechos pasillos.

¡Pero que no te has dado cuenta de lo que pasa!

¡Deja lo que estas haciendo!

¡Mira!

La sombra comenzó a deformarse revelando de manera definitiva a un ser extraño y de mirada espeluznante, el hombre que sentado estaba intentando trabajar se dio cuenta demasiado tarde de la presencia de aquel misterio.

El liquido espeso color rojo que brotaba de ese hombre, cuya espalda conozco perfectamente, toco mi cuerpo. No puedo describir el sabor tan desagradable que provoca, esa será sin duda una mancha imborrable en mi memoria.

A otro día por la mañana un mar de gente lleno la sala, todos se preguntaban tantas y tantas cosas, nadie sabe que paso en ese lugar y se especula con tonterías. Si alguien mirase y se acercase a mí… No. Que puede hacer una simple y aprisionada pared de color verde con detalles rojos en una situación como esa.

(Solo quedarse quieta)

Brujita sin caldero

Un conjuro voy a realizar, necesito tres patas de Ajapajo, una lengua de Zifo, tres a las de Gogo, una uña de Gombat, un tarro de agua del río de Funa y por ultimo la semilla germinada de un fruto de Gliken.

Todo se agrega al...

¡Mi calderooo!

Ese niño de nuevo. Juro que si algún día lo pesco me las paga todas juntas. Mi pócima suprema tendrá que esperar hasta que encuentre mi caldero, por que si tengo tantos se tenia que llevar el que tiene los poderes mágicos.

Si alguien ve a ese niño y puede decirme donde esta con solo decir: ¡Brujita! ¡Brujita! ¡Aquí esta el! y me aparezco de inmediato frente a ti.
Señas particulares del sospechoso: dice tener 5 años pero se ve como de 20, le gustan los dragones y por lo regular lleva un sombrero extraño que solo le cubre el rostro. Si me avisas te recompensare compartiendo mis formulas de invisibilidad, la preciada formula para volar y quizás dos gotas de la pócima suprema.

El hombre de las tiras de papel

En una casa de la montaña, vive un viejo huraño. Nadie sabe que es lo que hace tanto tiempo encerrado en esa vieja y deteriorada cabañita, dos ovejas, una vaca y tres gallinas son su pertenencia. Para muchos es un viejo gruñón y para otros es un ogro de los mas desagradables, sin duda ese hombre no quiere hacer amigos y quizá no tenga ni uno solo.

Fue un día en el que mi perro Sancho se escapo correteando un gato que fui a parar cerca de la casa de aquel hombre, no pude evitar la tentación de acercarme y ver con mis propios ojos lo que hacia ese hombre para poder contárselo a la gente, de puntitas y aunque sueñe gracioso de esa forma me acerque, comencé a escuchar carcajadas y mi interés por saber lo que ocurría fue mas grande. La ventana estaba un poco alta, apile leña para poder alcanzar la dichosa ventana ya que la curiosidad aumentaba pues ese viejo no paraba de reír, me colgué del filo de la ventana y estire el cuello todo lo que pude solo para mirar un montón de tiras de papel por toda la casa, eran de colores: amarillos, rojos, verdes, azules, violetas, colores oscuros y unos pastel. El pintaba hojas y hojas, las bañaba de colores y después las rompía en tiras de igual tamaño, así estuvo un rato, después solo recogió las pudo con las manos levantándolas del suelo y se fue a la habitación contigua.

Me solté de la ventana y me acerque a la otra ventana, recogí la leña para poder ver lo que el hombre haría con las tiras. Lo primero que pude observar fue una mesa, un pocillo de cola y brochas, pero al estirar el cuello tanto cuanto pude mis ojos se llenaron de color. Ese hombre hacia todo tipo de cosas con las tiras de papel, tenia de todo incluso marionetas, pero lo mas impresionante fue tratar de descubrir lo que estaba haciendo en ese instante, por mas que trate no pude descifrar lo que ese hombre trabajaba, solo podía escuchar su desafinada voz tratando de cantar y aguantarme las ganas de reír al ver ese baile tan ridículo.

Yo salí a buscar al perro y este me encontró a mi, con sus ladridos alerto al viejo y me solté de la ventana para agarrar a Sancho y al volver mi cabeza hacia la ventana, pude ver los ojos de ese hombre y antes de que me corriera de su propiedad le sonreí, para sorpresa mía el contesto de la misma forma.

No me importa si no me creen, pero juro que es cierto. Ese hombre es un artista y hace maravillas con papel, tal vez algún día me atreva a tocar la puerta de su casa y pedirle que sea mi maestro en el arte de las tiras de papel.

EL lugar de las Hadas

Creo que fue un sueño lo de ayer, si fue un hermoso sueño, soñé que me encontraba en un lugar muy bello era como una especie de lago, si era un lago enorme y en medio del lago había una isla, si era una isla pequeñita, al llegar a esa isla no pude evitar llorar, lo que vi era tan hermoso que ni siquiera me atrevo a describirlo. Una fuente rodeada de flores, si era una hermosa fuente llena de hadas, todas ellas pequeñitas con vestidos verdes, blancos, azules y rosados, revoloteaban posándose de flor en flor y unas cuantas sobre la fuente estaban, me acerque para ver mejor y todas hacia mi volaron preguntando mi nombre -¡Vanina!- conteste emocionada. Muy contentas se pusieron -¡espera conocer a la gran hada!- dijeron todas al mismo tiempo. Me senté a un lado de la fuente a escuchar su canto, si su canto era tan bello que aun lo recuerdo una que otra se acercaba de vez en cuando a sonreírme, de pronto todas formaron un triangulo, si un triangulo perfecto y comenzaron a cantar en coro y el agua cristalina de fuente se hizo multicolor, una hermosa luz blanca bajo del cielo hacia la fuente y la silueta de un bella hada se formo, las lagrimas salían de mis ojos al presenciar ese espectáculo, la gran hada apareció y todas comenzaron a formar un circulo alrededor de ella -¡Acércate!-me dijo la gran hada, obedecí sin pensarlo y puedo asegurar me que susurro Azabatat y la ilusión desapareció pues desperté. Lo que dijo esa hada es seguramente un lugar muy bello.

Hada por favor hazme soñar con ese lugar, no pido mas que volver a verte tu querías decirme algo y no pudiste por mi culpa, no pido mas que un sueño, un sueño que dure mucho tiempo, quiero que me lleves a lugares tan maravillosos como seguramente es ese.