domingo, 9 de mayo de 2010

Mi Sirena

El mar te trae y te lleva a cualquier parte, domina tu deseo de arribar a puerto y lo transforma en amor por él, así pensaba yo, que la mar era mi único amor.

En unos de mis viajes y a la luz de las estrellas algo en el mar llamo mi atención, una hermosa sirena era lo que veían mis ojos. -Belleza de los mares por favor no le niegues a este marinero tu seguramente hermoso nombre- le dije al ser del mar. Pero solo pude conseguir una sonrisa y se sumergió en el gigante azul.
El pasar de los días me interno mas y mas en el majestuoso océano y una vez más al caer la noche pude ver a mi sirena y tras el rogar de mi alma deseosa de saber el nombre de tan celestial criatura solo pude conseguir otra sonrisa y otro vacio en mi pecho.

Dedique mi vida al mar en el nombre de un rey al que nunca conocí y fue que en una guerra naufrago mi sueño, un ataque nocturno del enemigo terminaba con mis días deseaba ver a mi sirena antes de morir.

El sentirme en tierra me dio felicidad, no había muerto. Mire al horizonte y le sonreí al alba pues el nombre de Diana estaba en mi cabeza.

Amo la mar pero amo más a mi sirena…